Conocimiento Híbrido: La Nueva Era de Trabajo en la IA
Descubre el impacto de la Inteligencia Artificial en nuestro futuro laboral, la emergencia de nuevas habilidades híbridas y el reto de adaptar nuestra fuerza laboral. ¿Estamos frente a una nueva disto
Si una persona le pregunta a Bard (el la competencia de ChatGPT diseñada y liderada por Google) qué beneficios la Inteligencia Artificial le provee a las agencias de marketing y a los marketers, este IA le contestará lo siguiente:
“Estos son algunos de los beneficios de la IA para las agencias de marketing y los especialistas en marketing:
Orientación de clientes mejorada: la IA puede ayudar a los especialistas en marketing a comprender mejor a sus clientes y orientar sus esfuerzos de marketing de manera más efectiva. Por ejemplo, la IA se puede utilizar para segmentar a los clientes en función de sus intereses, datos demográficos y comportamiento anterior. Esta información se puede utilizar para crear mensajes de marketing más personalizados y relevantes.
Mayor eficiencia: la IA puede automatizar muchas de las tareas que actualmente los especialistas en marketing realizan manualmente, como el análisis de datos, el marketing por correo electrónico y la administración de redes sociales. Esto puede liberar a los especialistas en marketing para que se concentren en tareas más estratégicas, como desarrollar nuevas campañas de marketing y establecer relaciones con los clientes.
ROI mejorado: la IA puede ayudar a los especialistas en marketing a realizar un seguimiento de la eficacia de sus campañas de marketing con mayor precisión y a tomar mejores decisiones sobre cómo asignar sus presupuestos. Esto puede conducir a un mayor retorno de la inversión en inversiones de marketing.
Experiencias personalizadas: la IA se puede utilizar para crear experiencias personalizadas para los clientes en todos los canales, incluido el sitio web, el correo electrónico, las redes sociales y los dispositivos móviles. Esto puede ayudar a mejorar el compromiso y la lealtad del cliente.
Costos reducidos: la IA puede ayudar a los especialistas en marketing a reducir los costos de varias maneras, por ejemplo, mediante la automatización de tareas, la mejora de la eficiencia y la personalización de experiencias.
En general, la IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que se realiza el marketing. Mediante la automatización de tareas, la mejora de la eficiencia y la personalización de experiencias, la IA puede ayudar a los especialistas en marketing a lograr sus objetivos de manera más eficaz y eficiente.”
Bien, aplausos Bard, acorde a lo que nos transmite, los marketers no deberíamos temerle ni sentirnos amenazados por una herramienta que ya ha desplazado un 9% de puestos de trabajo a nivel mundial, con una alta posibilidad a extenderse a un 47% en las próximas décadas. (Sí, esa respuesta también fue dada por Bard).
A pesar de lo que Bard o ChatGPT puedan decirnos, los hechos son hechos, y no podemos dejar de preguntarnos si esta revolución tecnológica es una fiebre que pronto nos dará los anticuerpos necesarios para no sufrirla tanto, o si viene a ser la próxima Revolución Industrial.
Al pan, pan y al vino, vino
Hace unos días, nos juntamos con el equipo de ++ para debatir y aprender sobre la Inteligencia Artificial. Muchos presentamos qué nos sorprendía más, los miedos e inseguridades que nos despertaba, y, a su vez, otros aprendieron a usarla a su favor para optimizar procesos, entre otras cosas.
Por un lado, felices. Por el otro, nos preguntamos a qué deberíamos creerle ahora.
¿No es acaso una amenaza absoluta que una herramienta virtual pueda simular al Papa andando en moto por las calles de Roma en un camperon de moda? ¿O que una figura como Selena Gomez haya dicho presente en el MET gala cuando en realidad no se encontraba ni en el estado donde se estaba llevando a cabo el evento? ¿Y qué del simulador de voces que presentó una canción de Taylor Swift cantada por la artista y el ex One Direction, Harry Styles?
Es verdad que, de usarse responsablemente, la IA acelera y optimiza procesos, ¿pero qué sucede cuando esta tiene la capacidad de alterar la realidad? En una era de pos-verdad en donde la realidad ya está altamente manipulada, una herramienta como la Inteligencia Artificial no solo viene a cuestionarnos como especie sino a replantearnos algo más que nuestros puestos de trabajo: nuestra moral y la realidad que construimos como seres moralistas (o intento de).
Acorde al filósofo y escritor, Yuval Noah Harari, “La IA ha adquirido algunas habilidades notables para manipular y generar lenguaje, ya sea con palabras, sonidos o imágenes. La IA ha pirateado el sistema operativo de nuestra civilización.”
Por lo que esta herramienta aparentemente distópica pero real, no solo nos pone en jaque con la especie humana sino con lo que esta conlleva: la moral, el oficio, las pasiones hechas arte. Como consecuencia, en nuestra charla de ++, no pudimos evitar preguntarnos si la Inteligencia Artificial es verdaderamente una aliada de nuestras tareas diarias, simplificadora de procesos, o detrás de su lana de oveja, se esconde una predadora que la humanidad ha creado pero, poco a poco, en su ambicioso afán de controlarlo todo, ha perdido el rumbo y, por consiguiente, su control también.
Sí, herramientas como Bard, ChatGPT, Midjourney, Copy.ai, Synthesia, GauGAN, y Fake People, entre muchísimas otras, no solo transforman sino que potencian el trabajo de muchos marketers a nivel internacional. ¿Pero es esta potencia un mero parche a lo que está por venir?
El uso responsable de la Inteligencia Artificial, es tan importante como el uso responsable de la energía nuclear. Mal empleados, en una era como la actual, pueden llevar a resoluciones catastróficas.
Por lo que sí. A la IA, la IA y a la humanidad, la humanidad. No nos olvidemos que las herramientas son lo que las personas hacemos de ellas. Después de todo, el más bello cuchillo de plata, también puede ser un arma.
Potenciar la forma en la que se hace el marketing y otros beneficios creativos
Tiempo atrás me junté con dos amigas. Ambas amantes del arte visual, literario y teatral. Debatimos sobre esta novedad no tan nueva y les comenté como el equipo de esta agencia se había visto desafiado pero a su vez transformado por ChatGPT.
J, una de ellas, respondió molesta con la situación. “Como escritora en proceso, puedo decirte que ChatGPT no es solo un insulto a la escritura, sino una amenaza al arte”. La otra, L, me comentó como uno de sus mejores amigos había convertido una idea en un musical gracias a ChatGPT.
Como marketers (novatos y/o experimentados), ¿de qué lado nos encontramos? ¿J o L?
¿Haremos de nuestra idea creativa un musical o, en su lugar, nos veremos amenazados por una herramienta que atenta con ocupar nuestro lugar?
“Necesitaremos nuevos trabajadores del conocimiento con habilidades híbridas que puedan operar en trabajos que nunca han necesitado existir antes. Necesitaremos agricultores que sepan cómo trabajar con grandes conjuntos de datos. Oncólogos capacitados como robotocistas. Biólogos capacitados como ingenieros eléctricos. No necesitaremos preparar a nuestra fuerza laboral solo una vez, con algunos cambios en el plan de estudios. A medida que la IA madure, necesitaremos una fuerza laboral receptiva, capaz de adaptarse a nuevos procesos, sistemas y herramientas cada pocos años. La necesidad de estos campos surgirá más rápido de lo que nuestros departamentos de trabajo, escuelas y universidades están reconociendo... Necesitamos abordar una verdad difícil que pocos están dispuestos a pronunciar en voz alta: la IA eventualmente hará que una gran cantidad de personas se queden permanentemente sin trabajo", comparte Amy Webb, fundadora del Future Today Institute y profesora de previsión estratégica en la Universidad de Nueva York.
En un mundo ideal, no solo los marketers hacemos una lista de beneficios brindados por la Inteligencia Artificial. En un mundo ideal, esta herramienta de impacto global puede traernos soluciones varias, mejores manejos de tiempo, y desafíos que la mente humana necesita para mantenerse activa y alerta (después de todo, no dejamos de ser animales en nuestro propio habitat, por lo que la supervivencia también es parte de nuestros procesos y, con esta, nuestras partes más primitivas).
En un mundo ideal, la humanidad hace herramientas para combatir la desigualdad, el hambre y la pobreza. En un mundo ideal, el ambiente es protegido y no explotado.
En un mundo ideal, la inteligencia artificial responde a nosotros. Nos provee de keywords, buyer persona, paráfrasis e imágenes libres de uso, videos de agradecimiento para una experiencia de usuario hiperpersonalizada. El marketing, al igual que otras industrias, se ve beneficiado por tales avances y la comunicación es más efectiva sin dejar de lado su perspicacia e instinto humano.
El problema radica en que el mundo en el que vivimos, no es un mundo ideal.
Por lo que se encuentra en nuestras manos hacer una nueva entrega distópica de libros como “1984” o “Un mundo feliz”, o convertir dichas distopías en un mundo ideal que contenga el equilibrio justo de trabajo, herramientas, y ocio.